domingo, 3 de marzo de 2013

Mala hierba

Hace un par de semanas recibí un correo de los que me gustan. Me lo mandaba cccouto, amiga y bloguera que tiene aquí al lado, en Word Press, un blog espléndido, La Rama de Oro y me decía que quería publicar un post sobre malas hierbas, y acompañarlo con la canción La mauvaise herbe, de Brassens. ¿No estaría, me preguntaba, entre las que yo he traducido, para así colgar mi traducción?

No estaba, no. Debe de hacer veintitantos años que que hice mi última traducción de Brassens, y aunque recordaba haberlo intentado con esta, también recordaba que nunca pasé del estribillo. Así se lo dije a mi amiga, le dí mil gracias por pensar en mí y en mis traducciones y me olvidé del asunto.

O eso creía, pero a la mañana siguiente me desperté con la cancioncilla en la cabeza. Era sábado y mientras me duchaba, mientras paseaba al perro... mientras hacía todo lo que hago los sábados, mi sesera, en la trastienda, no paró en todo el día de darle vueltas al texto francés, intentando versiones españolas que rimaran, cupieran en los versos de la canción, se ajustaran a su ritmo y vinieran a decir algo más o menos parecido. En estas ocasiones me vuelvo más bien obsesivo aunque, felizmente, conservo cierta capacidad de fingir al menos que me ocupo de otras cuestiones, mientras la maquinaria mental busca compulsivamente paráfrasis que encajen sin excesivos chirridos en la intención de Brassens y en la estructura y ritmo de su música y, encima, rimen donde deben hacerlo. Como la canción tiene solo tres estrofas cortitas, y el estribillo es casi el mismo para todas, al final del día  la tenía traducida entera y mandé a cccouto una primera versión. Le pareció bien y me hizo unas cuantas observaciones inteligentes –resulta tan agradable como poco habitual tener con quién comentar el laborioso proceso de traducir versos, discutir matices, estudiar alternativas...–  de modo que seguí con ello, y un par de días después, tras cruzar unos cuantos y muy satisfactorios correos más, le envié la que decidí que fuera la versión definitiva, para no pasarme otros seis meses cambiando un día una palabra aquí y otro día un verso allá, como es mi tendencia natural.

Aquí tienen ustedes el resultado, cuya primicia se acaba de publicar. La canción cantada por Brassens, en primer lugar, y la letra francesa junto con mi traducción, a continuación. La primera que hago en veintimuchos años. Ha sido un placer volver a mis vicios juveniles y le agradezco a cccouto que me haya dado el empujoncito necesario, además de la inteligente atención prestada a mis obsesiones traductoras.


Georges Brassens - La mauvaise herbe


LA MAUVAISE HERBE

Quand le jour de gloire est arrivé
comme tous les autres étaient crevés
moi seul connus le déshonneur
de ne pas être mort au champ d'honneur

Je suis de la mauvaise herbe,
braves gens, braves gens.
C'est pas moi qu'on rumine
et c'est pas moi qu'on met en gerbes.
La mort faucha les autres,
braves gens, braves gens,
et me fit grâce à moi,
c'est immoral et c'est comme ça.
La, la , la…
Et je me demande pourquoi, bon Dieu,
ça vous dérange que je vive un peu.

La fille à tout le monde a bon coeur,
elle me donne au petit bonheur
les petits bouts de sa peau, bien cachés
que les autres n'ont pas touchés.

Je suis de la mauvaise herbe,
braves gens, braves gens,
c'est pas moi qu'on rumine
et c'est pas moi qu'on met en gerbes.
Elle se vend aux autres,
braves gens, braves gens,
elle se donne à moi,
c'est immoral et c'est comme ça.
La, la, la…
Et je me demande pourquoi, bon Dieu,
ca vous dérange qu'on m'aime un peu.

Les hommes sont faits, nous dit-on,
pour vivre en bande, comme les moutons.
Moi, je vis seul, et c'est pas demain
que je suivrai leur droit chemin.

Je suis de la mauvaise herbe,
braves gens, braves gens,
c'est pas moi qu'on rumine
et c'est pas moi qu'on met en gerbes.
Je suis de la mauvaise herbe,
braves gens, braves gens,
je pousse en liberté
dans les jardins mal fréquentés.
La, la, la…
Et je me demande pourquoi, bon Dieu,
ça vous dérange que je vive un peu.


LA MALA HIERBA

El día de gloria al fin llegó
y todo el mundo la diñó.
Solo yo tuve el impudor
de no morir lleno de honor.

Yo soy muy mala hierba,
sí, señor, sí, señor.
De mí nadie hace pasto
ni me junta a su gavilla.
La muerte llevó a otros,
sí, señor, sí, señor,
y a mí me perdonó,
qué quiere usted que le haga yo.
La, la, la…
Que siga vivo, yo no sé
a quién le estorba, ni por qué.

La chica es de buen corazón
y pone a mi disposición
encantos que a otros, tras pagar,
no les permite ni mirar.

Yo soy muy mala hierba,
sí, señor, sí señor,
de mí nadie hace pasto
ni me junta a su gavilla.
Lo que a todos se vende,
sí, señor, sí, señor,
se me regala a mí,
es inmoral, pero es así.
La, la, la…
Que alguien me quiera, yo no sé
a quién le ofende, ni por qué.

Como borregos, los hombres van
siempre en rebaño con su clan.
Yo voy por libre, y dudo que
me haga jamás ningún carné.

Yo soy muy mala hierba,
sí, señor, sí, señor,
de mí nadie hace pasto
ni me junta a su gavilla.
Yo soy muy mala hierba,
sí, señor, sí, señor,
florezco en libertad
y en no muy buena sociedad.
La, la, la…
Que viva a mi aire, yo no sé
a quién molesta, ni por qué.

35 comentarios:

  1. Está muy bien, me gustan las traducciones que respetan el espíritu, las literales son malas siempre. Además se respeta el ritmo, que parece más largo en francés, pero con la liasons o como se diga no lo es. ünicamente me rechina algo estos dos versos:

    "...encantos que a otros, tras pagar,
    no les permite ni mirar."

    Enhorabuena a los dos (vendersela a Paco Ibáñez o a Krahe)

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  2. no se les permite mirar...

    ¿Tal vez?

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  3. Gracias, Lansky. Es cierto que las traducciones literales son malas siempre. Y, sobre todo, tienen el inconveniente de que no riman, no conservan el ritmo ni el número de sílabas necesario y, por tanto, no se pueden cantar, aunque, a cambio, informan más exactamente de la forma de la que el autor dijo lo que dijo.

    A mí, cuando acabo una de estas traducciones, me chirrían prácticamente todos los versos. Los dos que señalas tampoco acaban de convencerme del todo, pero ninguna de las alternativas que se me ocurren me gusta más. Se admiten sugerencias.

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  4. Dado mi deplorable conocimiento del francés, me abstengo de opinar sobre la calidad de la traducción. En todo caso, aprecio tu fidelidad a la sintáxis brassensiana que, en castellano, resulta cuando menos curiosa.

    Lo que echo en falta es otro archivo de audio en el que podamos oírte cantándola (in spanish, of course).

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  5. Ah, veo ahora tu sugerencia. Es posible, sí. Aunque no me parece que cambie mucho el significado y, en mi opinión, encaja peor con el rítmo. En lo posible, trato de hacer que las sílabas tónicas coincidan con las partes acentuadas del compás.

    Mi traducción hace coincidir el MI de perMIte con el acento rítmico del verso. La que propones, en cambio, obliga a pronunciar PERmite. Me gusta menos.

    Pero me parece estupendo que los comentarios se conviertan en una especie de análisis crítico de la traducción.

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  6. Hola, Miroslav. Me gustaría que me aclararas qué es exactamente lo que te resulta curioso de la sintaxis brassensiana por mí conservada.

    En cuanto a la versión española, estoy en ello. En cuanto consiga un acompañamiento aceptable, os la infligiré.

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  7. Ah, Lansky, se me olvidaba: no compares las versiones de Krahe, obras maestras de la traducción, con las que cantaba Ibáñez -y que no eran suyas, por cierto sino de un tal Pierra Pascal- que son, en general, muy mediocres y francamente mejorables.

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  8. No los he comparado, sólo los he puesto en la misma línea como los dos más conspicuos cantores en castellano de Brassens (¿alguien sabe por qué todos los motores de búsqueda no indican que renuevo el post? me está pasando siempre, aparece el anterior????)

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  9. Un auténtico júbilo el que produce esta traducción (aunque ya no es muy matinal, habida cuenta de las horas que son, mas bien meridianas) Y qué gusto da escuchar las rr rodantes de Brassens. No conocía esta canción, y si la conocí alguna vez, no la recordaba, así que me ha encantado. Espero yo también, la versión española cantada por el traductor.

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  10. Hola, Cigarra, me alegro de que te guste.

    Alentadme, oh inconscientes, a colgar aquí mis propias versiones cantadas, que ya llegará el tiempo en que os arrepintáis de haber alimentado a la bestia. Pero entonces será ya tarde...

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  11. Difícil empeño traducir en verso respetando el sentido, la métrica el ritmo, los minihemistiquios y evitando la literalidad tan ramplona siempre.

    Admás, hincarle el diente a Brassens es una tarea heróica. ¿Te atreverías con Jaques Brell? No es un reto. Es que lo adoro.

    Lo miro y releo, tal vez encuentro algo que rechina un pelín pero sería incapaz de decir QUÉ, y muchísimo menos sugerir NADA mejor.

    Qué tío, sólo aceptar la idea de Barbie y ponerse a ello es ya una machada fantástica, una labor llena de dificultades.

    ¿Lo digo de otro modo? : como aficionado que fui a la poesía - especialmente a los sonetos - solo me cabe felicitarte.

    Ya quisieran los cantautores mencionado por Lnsky, Krahe o Ibáñez. Me quedaría con Krahe.

    ¡ Chócala !

    Grillo

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  12. Yo no entiendo de métrica y supongo que por atenerte a ella te has tomado algunas licencias, para mí excesivas, que quizás escatimen al oyente el modo de construir las frases en francés o las imágenes a las que ha aludido el autor. En cualquier caso me parece una actividad de lo más entretenida y enriquecedora. Chapeau, traducción: ¡Bravo! o más literalmente: me quito el sombrero. Pues eso: te felicito.

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  13. Todas las traducciones chirrían en un primer momento: tiene que ser así (Recuerdo la primera vez que ví "Dallas", la serie, traducida al gallego, con Xota Erre espetándole a su moza ¿onde vas, pendona..?; al final lo que nos sonaba extraterrestere era escucharlos ¡en versión original!). No, lo que te quería contar ahora es una cosa más seria. Tuve hace muchos años un profesor de latín excepcional. En cierta ocasión nos tuvo DOS SEMANAS traduciendo tres versos de las Geórgicas...¿Por qué este adjetivo y no otro, y porqué al principio en vez de al final?. Era tan exquisito, tan absolutamente preciso con sus traducciones, que hasta tuve que ir al Museo do Povo Galego a observar de cerca un arado romano para interiorizar todas las piezas, y traducir aquellos versos con un mínimo de ¿autenticidad?...Esa es la clave, Vanbrugh, en mi opinión. Cuando dices que podrías pasarte un año corrigiendo una palabra, una rima, me recuerdas a aquel profesor fuera de serie (y hombre excelente, por añadidura). Con él sólo se podía traducir teniendo los pies en la tierra. La traducción no tenía que ser ni literal ni perfectamente rimada (a ver cómo, en hexámetros latinos): tenía que entenderse, que verse y "tocarse" casi, lo que Virgilio nos estaba contando a veinte siglos de distancia. Personalmente, éso es lo que aprecio en una buena traducción, ¡y desde luego en TODAS tus traducciones de Brassens lo consigues !. ¿El ritmo va aparte...?. No, no creo, pero eso sí es intraducible. Cada lengua tiene su música, como tiene su sintaxis.(Otro profesor, García Calvo, -esto me lo contaron- examinaba a sus alumnos leyendo; es decir, no les pedía la traducción: sólo por su forma de entonar, leyendo aquellos versos en latín, el tío detectaba si la idea estaba comprendida...). Bss

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  14. Muchas gracias, Grillo. Me doy con un canto en los dientes con acercarme siquiera un poco a Krahe, cuyas traducciones de Brassens considero absolutamente modélicas.

    Con Brel no me atrevo, no. A mí también me gusta, pero no me inspira. Oigo a Brassens y me entran unas ganas inmediatas e incontenibles de tratar de hacer algo parecido en español. Oigo a Brel y me quedo tan satisfecho con oír lo que tan bien dijo él en francés, pero no me entra la emulación. Debe de ser cosa de afinidades temperamentales, o algo así.


    Muchas gracias también a tí, Atman. Yo podría, claro, hacer una traducción perfectamente fiel de la letra de Brassens, que conservara sus modos y sus imágenes. Sería una traducción inútil para los que entienden el francés, que pueden hacerla ellos mismos igual o mejor, y que probablemente interesaría poco a los que no; que, por otra parte, si les interesa saber lo que dice, también pueden traducirla ellos mismos con un poco de sentido común y un buen diccionario. Y, sobre todo, sería una traducción que no rimaría ni encajaría en la melodía,es decir, perfectamente inútil para ser cantada. Y como se trata de una canción, perfectamente inútil, tout court.

    Las licencias que me tomo, que siento que te parezcan excesivas, son absolutamente imprescindibles para hacer lo que juzgo interesante hacer (al menos para mí y mi propia diversión, que es la causa fundamental de que me dedique a estas cosas -porque como cantante temo que no tengo un gran futuro-): escribir en español la canción, de modo que diga cosas equivalentes a las que Brassens decía en francés, rime en español donde rima la letra francesa, haga chistes y alusiones comprensibles para un oyente español donde el original francés hace otros chistes y otras alusiones comprensibles para el público francófono y, sobre todo, encaje con la melodía y el ritmo de la canción como encaja la letra francesa. Todo ello es imposible de lograr sin tomarse licencias y más que licencias. En realidad no se trata tanto de traducir el original como de reescribir otro, distinto forzosamente puesto que está en otro idioma, pero lo más paralelo, lo más semejante posible.

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  15. Muchas gracias, Barbie. Tu opinión me halaga más de lo que puedo expresarte: ten en cuenta que mis traducciones de Brassens son para mí como un recién nacido para una madre primeriza. Que pienses que en todas ellas he conseguido esa difícil exigencia -no sabe cuánto de difícil quien no lo ha intentado- que formulaba tu profesor, y que es exactamente lo que persigo yo al 'importar' los versos brassensianos, me hace sentir profundamente orgulloso.

    El ritmo, sí, es perfectamente intraducible. Pero es fundamental e irrenunciable, sin ritmo no hay poesía ni texto que merezca tal nombre. El francés de Brassens tiene el suyo, inimitable, y a lo que creo que debe aspirar quien quiera traducirlo es a encontrar en español el suyo propio, que desmerezca del original lo menos posible.

    Gracias otra vez, por todo. Un beso.

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  16. Sigo y sigo leyendo, estudiando, tu traducción con respeto e interés. Incluso he rescatado un antiguo cassette de Brassens que escucho con la máxima atención. Entiendo el trabajo tan a fondo pero aún hay cositas que me suenan raro.
    Yo hablo un francés normalito: lo que se nos pegaba en casa de una 'señorita'francesa (cosa que entonces se estilaba en algunas casas), lo del colegio, (idioma extranjero obligatorio), y varias visitas a Paris.
    Bien, pero no tanto como para entrar en esas profundidades... Digo BIEN como para andar por la vida desenvolviéndome en francés y leyendo algunos libros.

    Comparo tu trabajo con la dificultad, imposibilidad, de traducir a otro idioma el alma y el sentir de ciertas letras españolas, gitanas, como la de de una seguiriya, una soleá o una fácil/difícil bulería.

    En fin, que me tienes 'nota' con el empeño.

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  17. Muchas gracias de nuevo por tu interés, Grillo. Mi francés también es muy normalito, tirando a malo. Tengo enormes lagunas de vocabulario y gramática, y tendrías que verme bregar con los nativos. Pero siempre he sostenido que para traducir bien, aunque es necesario, claro, conocer el idioma de salida, lo verdaderamente indispensable es dominar el de llegada, en este caso el español. Las lagunas en el de salida siempre pueden suplirse con un buen diccionario y, sobre todo, sentido común.

    Arrimaré el ascua a mi sardina: ya que te veo tan halagüeñamente interesado en mis traducciones, te recuerdo que tengo otras cinco publicadas en el blog, en posts antiguos. Basta que pulses, en la lista de "etiquetas" que hay en la columna de la derecha, sobre la palabra "Brassens" para que te aparezcan todas.

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  18. Hola de nuevo, Vanbrugh. Me he puesto con tu juego y he aquí lo que me ha salido.

    Sobre la estrofa:

    La fille à tout le monde a bon coeur,
    elle me donne au petit bonheur
    les petits bouts de sa peau, bien cachés
    que les autres n'ont pas touchés.

    He traducido literalmente:

    La chica con todo el mundo es generosa,
    ella me da para mi suerte
    los rinconcitos de su piel, bien escondidos
    que los otros no han tocado.

    Y para que rime y pueda ser cantada (al menos a mí me sale):

    La chica a todos es amable,
    ella me da para mi sable
    rinconcitos de su piel, bien escondidos
    con los que los otros no han podido

    No te quejarás, aunque un poco genital (y en el último verso podía haber sido más procaz), ¡he superado a Brassens en erotismo! Bueno, tú eres el experto, ya me dirás tu opinión sobre la fidelidad de mi traducción, la métrica y la rima. La verdad es que para este pequeñito trozo de la canción me ha llevado un buen rato ¡Qué forma tan simpática de perder el tiempo!

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  19. Vaya, Atman. Siento decírtelo, pero estás perdido. Te ha entrado el gusanillo de la traducción y no hay vuelta atrás. Perderás muchas horas buscando rimas y encajando versos, ya lo verás. Pero te lo pasarás muy bien, como ya habrás visto.

    Tu traducción no me parece nada mal, vaya por delante. Dicho lo cual, paso a analizarla más detenidamente.

    La fille à tout le monde: se trata de un amable eufemismo para decir 'prostituta'. À tout le monde, literalmente "de todo el mundo", no es un complemento de a bon coeur (es decir, no indica hacia quién muestra buen corazón la chica -con quién es amable, en tu traducción-) sino un adjetivo de fille. Lo modifica para indicar que se trata, literalmente, de "la chica de todo el mundo", la novia de todos, es decir, una prostituta. En mi traducción, puesto que no encontraba en español un eufemismo similar que me cupiera, métricamente hablando -lo más exacto sería la 'chica de todos', pero no me encaja- he preferido no usar ningún sinónimo de puta, que suena brutal e insultante, o al menos despectivo, y dejarla en chica a secas. El contexto ya da pistas para suponer que no se trata de una monja.

    El problema de tu traducción es que, al empezar diciendo que la chica es amable con todos, se carga el contraste que Brassens quiere hacer, el de que a los demás les prohibe el acceso a determinados cachitos de su piel que en cambio sí deja tocar a la "mala hierba". En tu versión parece que lo que hace en favor del "sable" del cantor es una muestra más de su amabilidad universal, cuando la intencion original es justo la contraria.

    Me montre au petit bonheur: Literalmente, "me enseña al buen tuntún". Sin cálculo ni criterio previo. Como salga, al azar. Que se los enseña -los cachitos escondidos de piel- como por casualidad, sin darle importancia y sin pedir nada a cambio. Es una expresión bastante intraducible. No encuentro en español ninguna locución que suene tan natural y al mismo tiempo tan inequívoca y expresiva como suena en francés este au petit bonheur. Por eso, y una vez más porque no me cabe, lo he dejado en que "los pone a mi disposición" que, además, rima con el buen corazón de la chica.

    En cuanto a tu sable, sinceramente... Brassens se esfuerza siempre por ser regocijantemente eufemístico, da elegantes rodeos precisamente para no decir cosas así. Aquí evita, finísimamente, especificar lo que el cantor hace con los cachitos de piel, ni qué parte de su anatomía emplea especialmente en disfrutarlos. Nada en contra de que tu traducción sí aluda a ello, pero la metáfora del sable, sinceramente... Rima con amable, claro, pero aún así...

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  20. Sigo, Atman:

    Pero lo más importante al traducir una canción, en mi opinión, no es el significado, que tanto tú como yo cambiamos, omitiendo cosas que dice Brassens -au petit bonheur, fille à tout le monde- y diciendo en cambio otras que él no dice -tu 'sable', mi 'tras pagar'-. Encuentro que, en este terreno del significado, tanto tus cambios como los míos son igualmente legítimos, defendibles e inevitables.

    Lo más importante, a mi juicio, es el ritmo. Y ahí, lo siento, sí estimo que tu traducción falla considerablemente.

    Todos los versos de Brassens son de nueve sílabas métricas. Para ser exactos, de ocho, más la que debe sumarse por el hecho de que acaban todos en sílaba tónica, lo que en francés es bastante inevitable. Todos tienen la estructura, para entendernos, 'Ta-ta-ta-tá, ta-ta-ta-tá' , como se aprecia escuchando la canción.

    ('la-fill-a túl, mon-da-bon-quer'
    'el-me-don-ó, pe-tí-bon-ér'
    'le-ptí-bud-sá, po-bian-ca-ché'
    'que-le-so-tre, non-pa-tu-ché')

    Y una traducción de una canción, en mi opinión, debe respetar este ritmo y ceñirse a él mucho más estrechamente que al significado. La rima y el ritmo son condicionantes de primer orden. Más el ritmo que la rima, incluso. Sin ritmo no hay poesía, mucho menos canción. Puedes decir cosas no idénticas, solo similares, o incluso no del todo similares, siempre que lo digas con el mismo número de sílabas que el original, con los acentos puestos en los mismos sitios que él y rimando donde él rima. Así lo hace mi traducción, con mínimas excepciones:

    'la-chi-caes-dé, buen-co-ra-zón',
    'y-po-nea-mí, dis-po-si-ción',
    'en-can-tos-queao, tros-tras-pa-gar'
    'no-les-per-mí, te-ni-mi-rar'.

    En cambio la tuya tiene muchas más sílabas, y sus acentos no se corresponden en absoluto con las partes acentuadas de la música. Es, lo siento, prácticamente imposible de cantar con la melodía original sin que chirríe estrepitosamente.

    Esta es, a mi juicio, la mayor dificultad, con diferencia, de traducir versos del francés. El francés es mucho más dúctil que el castellano, sus palabras encajan unas con otras con muchas menos 'aristas' que las españolas, para ajustarse con mucha mayor fluidez a una estructura métrica y rítmica determinada. Si observas en el post las dos columnas, francesa y española, observarás que los versos franceses miden como media un cincuenta por ciento más que los españoles, y contienen mucha más información -toda la que mi traducción ha omitido o sustituido- y, sin embargo, se pronuncian en el mismo tiempo y con las mismas sílabas que ellos.

    Bueno, siento haberme puesto tan pesado y te agradezco de veras tu participación. Como sucede con los actos de auténtica virtud, el tuyo lleva en sí mismo su recompensa: lo bien que seguro que te lo has pasado. Un abrazo.

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  21. Perdón, la transcripción francesa del segundo verso no sería la que he puesto, sino esta otra:

    'el(e)-me-montr(e), o-ptí-bon-ér'

    Pero el principio sigue siendo el mismo.

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  22. Buáááá´... Vanb, no sé hacer lo que me indicas para ver tus otras traduciones. No veo ninguna lista de etiquetas en ninguna columna de la derecha.
    Pero hoy viene a casa a comer mi copiloto/hijo y segurísimo que entiende lo que dices; pinchrá donde sea y te leeré con interés.

    Merci de beaucoup.

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  23. Hay que 'bajar' mucho, Grillo. En la columna de la derecha, debajo de PROPÓSITO GENERAL, ÚLTIMOS COMENTARIOS, ENLACES RECOMENDADOS, BLOGS HABITUALES, SEGUIDORES, LICENCIA CREATIVE COMMONS y ARCHIVO DEL BLOG, están, por fin, las ETIQUETAS: una larga lista de palabras colocads por orden alfabético. Entre ellas, 'Brassens': la pinchas y te aparecen todos los posts en que he colgado traducciones de Brassens, empezando por el último, "Mala hierba". Vas bajando y te van aparecieendo los demás. Usted las disfrute, las analice y me las comente.

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  24. Gracias, Vanbrugh, por tu benevolencia y por tus clases. Ha sido interesante darme cuenta lo tremendamente complicado que resulta traducir canciones para que puedan ser cantadas en español y que se ajusten al original; algo así como la cuadratura del círculo.

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  25. Lo siento, Atman, no era mi intención darte nada parecido a una clase. Solo he aprovechado que había alguien a quien parecía interesarle el asunto para explayarme un poco sobre él; no es frecuente que tenga ocasión, como ya digo en el post. Gracias a ti, en todo caso.

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  26. No lo sientas, Vanbrugh. Mi comentario no era irónico sino de auténtico agradecimiento. Si tuviera más tiempo te seguiría comentando cosas sobre todo lo que me dices y probando nuevas traducciones, pero lamentablemente "hoy" tengo un día bastante complicado. Un abrazo

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  27. Cómo era aquello: el italiano para hablar con tu novio/a, el francés para hablar con tus amigos,el español para hablar con Dios, y el inglés para hablar con tu perro....En resumen, que el francés es de fonética blanda, aún siendo más estricto con la sintaxis; sin embargo el español resulta duro a la mayoría de los oídos no hispanohablantes; no es que no tenga "música" - por supuesto que la tiene- pero es más áspero; se pronuncian todas las letras, no hay ligazones, ni vocales de diferente abertura, ni "s" sonoras, etc. Por eso, quizá, el oído que acaba de recibir una canción en francés "tropieza" en un primer momento con su versión española. Yo creo que lo que provoca esa impresión es la fonética (que no podemos cambiar ni mucho ni poco), y no tanto el ritmo (que es cuestión de métrica, y a ella sí puede adaptarse la traducción, a base de darle vueltas y más vueltas al orden de palabras, es decir, cambiando el original para conseguir un resultado métrico lo más parecido posible -que nunca idéntico-, lo suficiente para que resulte "cantable", cosa que en este caso -basta con hacer la prueba- está sobradamente lograda)

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  28. Yo me lo sabía con el alemán en vez del inglés, y para hablar con el caballo en vez de con el perro, pero viene a ser lo mismo. Atribuido a Carlos V, por cierto.

    Muy cierto lo que dices, claro. Son sus respectivas fonéticas las que hacen al francés más dúctil que al castellano, más capaz de encajar más palabras en el mismo número de sílabas. Me imagino las palabras francesas como blandos prismas de peluche, dispuestos a apretarse unos contra otros para encajar sin problemas en el estuche rígido del verso, mientras que las españolas son de algún material rígido e incomprimible y no hay modo decente de apretarlas sin romperlas, o sin descuajaringar el estuche.

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  29. Vanb.,
    esta mañana me he acordado de tí durante mi gimnasia de la manera más casual y muy CURIOSA:

    Era el cumple de la monitora y por inicitiva de una señora le hemos cantado lo de "Es una chica excelente, es una chica excelente...", etc.
    Luego, siguiendo con mi disfraz de gimnasta paralímpico he estado recordando mentalmente lo de "For he is a jolly god fellow..." y al tercera o cuarta vez creo caer en la cuenta de que es el mismo ritmo y los mismos tonos de eso que cantamos traducido del frncés, "Mambrú se fue a la guerra, que dolor, que dolor y que pena..."

    ¿Lo sabías? Resulta que es algo viejo que llegó hasta España con la entrada de los Borbones.., etc.

    Un lío. Otro entretenimiento por si tuvieras tiempo y ganas de regalarnos una entrada parecida a esta de Brassens, pero basada en unos hechos históricos atropellados y harto curiosos. Digo yo.

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  30. Muy buena tu observación musical, Grillo. Te felicito, muy poca gente se fija en esas cosas o tiene la capacidad de percibirlas. Efectivamente, el 'es un muchacho excelente' es una vieja marcha militar, por lo menos del dieciocho, si no anterior, que, además de esa coplilla, ha dado, con ligeras modificaciones, nuestro 'Mambrú se fue a la guerra'. Beethoven la usa, sin ir más lejos, en su 'Batalla de Vitoria'. Creo recordar que es el toque con el que caracteriza al campo francés, mientras que para el inglés usa la melodia principal del Rule Britannia.

    (Recuerdo la cara de 'este tío está loco' con que me miraban mis amigos de la adolescencia cuando les hice notar que la música clásica que sonaba al final de ya no que recuerdo qué película que veíamos juntos, la marcha fúnebre de la Sinfonía Titán, de Mahler, era el conocido canon 'Frère Jacques', pero en tono menor. Algo que a mí me saltó a los oidos tras oir las cuatro primeras notas era, para ellos, una alucinación mía. Días después identifiqué el Dies Irae en el tema de otra marcha fúnebre, la de Berlioz en su Sinfonía Fantástica, pero vistos los antecedentes ya no me animé a comentarlo con nadie. Comprendí entonces que no todo el mundo se fija en lo mismo, ni oye del mismo modo las mismas músicas, y que cosas para mí obvias podían no serlo tanto para los demás...)

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  31. Qué tío.
    Lo mío de identificar hace unas horas el 'He is a jolly god felow', con lo de 'Mambrú se fue a la guerra..." ha sido pura chamba. Me he sentido un portento...

    Pero veo que tú lo sabías e incluso detectas otros parecidos. Eso es (además de cultura e interés), eso es tener un finísimo oído musical - que lo tienes también para las palabras. Normalmente ese buen oído suele servir un montón para aprender idiomas.
    Y también dibujas muy bien. Coño, que envidia: eres un tío renacentista.
    Óle y no óle... porque nos hundes en la miseria y la ignorancia.

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  32. Venga ya, tío. Renacentista yo...

    Tengo muy buen oído, sí. Lo reconozco sin problemas, porque es cierto y no es mérito mío, sino algo que me sucede, más o menos como lo de estarme quedando sin pelo. Pero hay que ver el poquito provecho que le he sacado, que tiene delito. Eso sí, me lo paso muy bien con mis musiquitas.

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  33. Y acabo de saber por mi hermana la que vive en Londres que Mambrú es una corrupcion del inglés duque de Malborough.
    Empieza uno a tirar del hilo con el afán de aprender y ya ves...

    En serio: en tu caso, como en el de todos los demás y 'demasas' que trabajáis, lo veo más meritorio. Al fin y al cabo yo soy un gamberrazo añado que me permito cualquier vacilón sin sustraer tiempo a otras labores ni quitárselo a la familia o al sueño.

    Desde luego, cuando estaba en activo no era capaz de llevar en paralelo trabajo y un blog (cosa de la que ni tenía noticia.)
    Osea: repito mi sincera admiración.

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  34. He llegado tarde a esta deliciosa retahíla de comentarios. La canción traducida del francés ya la había leído en el blog y me parece que está perfecta. Eso sí, estaría genial que C.C se pasara por el blog para dar su veredicto final.

    Por otro lado, qué interesante y agudo lo de Mambrú. O sea que el bribón era Malborough, y yo que pensaba que era francés! Nunca supe cómo terminaba esa canción. Se queda siempre en "qué dolor, qué dolor, qué pena"

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  35. Ya que ha salido el tema, recomiendo a la parroquia que busque y disfrute de las maravillosas"Variaciones op.28 Marlborough va a la guerra" de Fernado Sor, para guitarra. Son una verdadera delicia.
    En la entrada "Mambrú se fué a la guerra" de la Wikipedia se habla del origen y difusión de la canción francesa "Marlbrough s'en va-t-en guerre" que pasó al inglés como "For he is a jolly good fellow". En esta misma entrada están las letras de las versiones en diferentes idiomas.
    Ricardo

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